18 de marzo de 2020. Autora: Silvia Briegas
El cambio climático nos trae cada vez más dilemas a los viajeros a la hora de hacer un turismo más sostenible. Una de las cuestiones que atañen a todos los países del mundo de manera global es la del agua y su uso, especialmente el que hacemos los viajeros y la industria turística ya que el agua es un bien escaso en casi todos los países del mundo.
El turismo masivo en determinados destinos hace que se sobre exploten los recursos hídricos de islas y poblaciones costeras, donde cuesta más trabajo llevar el agua potable. El mantenimiento de jardines y campos de golf, los productos químicos que se usan en los jabones y productos de limpieza de los hoteles, el fomento de actividades como parques acuáticos y piscinas de hoteles en lugares donde el agua no es fácilmente reutilizable pone una presión adicional a la población local, que, en temporada alta, ve cómo su suministro se consume entre 4 y 8 veces más rápido por el efecto de los visitantes.
Si además sumamos el agua que de manera indirecta se utiliza para la producción de comida, construcción, energía, folletos en papel y otros servicios dedicados al turismo, el reto que se plantea con el crecimiento del turismo en el mundo es aún mayor.
La buena noticia es que, como #buenosviajeros, podemos ser parte de la solución.
Primero, con nuestras elecciones a la hora de reservar nuestro viaje. Existen cada vez más hoteles donde se ofrece agua filtrada y purificada en lugar de botellas de plástico con agua mineral. Un agua totalmente segura para el consumo humano y que encadena el esfuerzo de viajeros y proveedores de servicios turísticos.
Otra buena iniciativa es la de las “estaciones de rellenado” o en inglés, refill stations. Aplicaciones como RefillMyBottle ayudan a los viajeros a encontrar fuentes de agua potable donde rellenar sus botellas en muchos puntos del planeta de forma gratuita o por un precio muy bajo. Esta iniciativa es además un efecto multiplicador de buenas prácticas de turismo sostenible ya que fomenta que se usen menos botellas de plástico a cambio de usar otras rellenables, y como las fuentes están situadas en tiendas de comerciantes locales, ayudan a que éstos tengan nueva clientela entre los viajeros.
¿Te has planteado llevar un gel y un champú biodegradables? Esta es otra de las elecciones que como viajero puedes hacer y que, en el tiempo, acaban teniendo un efecto transformador. Si exiges este tipo de productos en tus alojamientos, unido a las exigencias de muchos otros #buenosviajeros, podremos conseguir que cada vez más hoteles los ofrezcan, minimizando así la contaminación del agua en su fase de canalización.
Son muchas las buenas prácticas que ayudarán a no contaminar el agua y a protegerlo haciendo un uso inteligente y sostenible del mismo.
Aquí te dejamos unos cuantos consejos más para ser un viajero más responsable con el agua:
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Mantener pequeños gestos que ya usamos en casa, como cerrar el grifo mientras nos lavamos los dientes o ducharnos en lugar de bañarnos, son extensibles también a los momentos en los que estamos de vacaciones.
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Utilizar las toallas y sábanas de los hoteles varios días para evitar que se laven constantemente.
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Recoger todos los residuos que generes en las playas y ríos para evitar que vayan al mar, en especial las colillas y pequeños plásticos.
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Utilizar medios de transporte que minimicen el consumo y la contaminación del agua.
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Consumir gastronomía local y de temporada, para reducir el uso indirecto del agua en las comidas que realizas.
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Viajar en temporada baja y evitar destinos saturados donde la presencia del turista deteriora el ecosistema o no permite que alcance su ciclo de regeneración.
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Entender las “ecotasas” como una forma de contribuir a la mejora de las infraestructuras turísticas y por tanto, a su eficiencia en cuanto al uso del agua y la energía.
Estas y otras prácticas sostenibles suman para alcanzar las metas fijadas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que iremos desgranando en próximos artículos con más consejos e información de fondo para conseguir un turismo cada vez más responsable. ¿Ya conoces los ODS?
