10 de agosto de 2023 Autora: Silvia Briegas
Campo base en el Everest: Nepal vs. Tíbet
Después de volver de mi primer viaje por Nepal hace unos años, le pregunte a mi sobrino de 6 años si él sabía donde había estado. Le di una pista: Es donde está el Monte Everest. Él era un chico listo y seguro que lo iba a entender.
“¡Tíbet!” Dijo orgullosamente.
No era la respuesta que yo estaba buscando, pero, por supuesto, estaba bien. El Monte Everest está en el Tíbet. También tiene una parte en Nepal. Pero alcanzar el campo base del Everest en Nepal y en China son cosas muy distintas. Todo – el acercamiento, el aguante requerido, la cantidad de tiempo que toma, el alojamiento, la comida y las vistas – es diferente en las zonas de montaña de Nepal y de Tíbet.
¿Qué vas a encontrar en este artículo?
Información actualizada para viajar a Tíbet
Llegar al campamento base del Everest no es cualquier cosa. Hasta hace unos meses, se podía coger el no muy popular vuelo desde Katmandú a Lukla, que era, en realidad, mucho más emocionante que aterrador. La emoción de ese viaje animaba a los alpinistas en la primera parte del camino a través de Namche Bazaar. Era necesario estar en esta zona de la cultura Sherpa durante uno o dos días para aclimatarse. Después, se iba caminando cada vez a más altura, pasando por interesantes pueblos como Tengboche y Pangboche, y parando en los distintos monasterios budistas que encontrarás a lo largo del camino. Toda la caminata duraba unos 20 días.
En octubre de 2022, la Autoridad Civil de Nepal anunció que ya no habría vuelos entre Katmandú y Lukla durante la temporada alta, del 1 de abril al 30 de mayo y del 1 de octubre al 30 de noviembre. Los viajeros que quieran ir a Lukla, tienen que ir por tierra desde Katmandú a Ramechhap, y tomar allí un vuelo a Lukla.
Además, a fecha de este artículo, el vuelo de Katmandú a Lhasa no está operativo, por lo que esta opción de momento no es posible.
Si estabas deseando que China abriera fronteras, mira aquí el viaje que hemos preparado a Tíbet desde Pekín.
El campo base en el Everest
Lo que más sorprende a muchas alpinistas en la región de Solu-Khumbu en Nepal es que el Everest no es el plato fuerte. El pico puntiagudo de Ama Dablam (6812 metros) es conocido como una de las montañas más bonitas del mundo, ya que recuerda al dibujo que un niño haría de una montaña. Es Ama Dablam el que atrae más la atención de los alpinistas del campo base del Everest en Nepal. El propio Everest – llamado Sagarmatha por los hablantes de napalí, y Chomolugma por los Sherpas – se tapa a si mismo debido a los múltiples picos superpuestos que lo rodean y que son tan altos como Lhotse.
Llegar al campamento base del Tíbet tampoco es tan fácil, pero por razones distintas. Tíbet ha sido un destino de viaje de proporciones casi míticas con una consolidada reputación sobre lo difícil que es llegar ahí. En el Tíbet no están permitidos los viajes independientes y se necesita un permiso especial. Muchos turistas viajan desde Katmandú a Lhasa, en vez de a otros lugares más al este de China, porque obtener el permiso de esta manera es mucho más sencillo. En la actualidad, como el vuelo a Lhasa desde Katmandú no está operativo, la opción de viajar desde China ha cobrado fuerza.
Desde la ciudad de Lhasa, el campo base tibetano del Everest esta a unos dos o tres días en coche. Las carreteras en la parte del Tíbet son muy buenas (sobre todo lo notarás si vienes desde Nepal) por lo que es un viaje cómodo, aunque largo. El paisaje a lo largo del camino es muy distinto al experimentado en Nepal – es mucho más seco, más marrón y las montañas son menos escarpadas. Es así, hasta que cruzas el paso alto (más de 5000 metros) que te lleva hacia el parque nacional de Qomolangma. Las capas y capas de colinas marrones ondulantes comprenden las faldas tibetanas del Everest, y allí está: inconfundible, imponente e impresionante.
Puedes conducir todo el camino hasta el campo base del Tíbet, si así lo deseas, pero muchos viajeros deciden hacer un par de horas de caminata al final del camino asfaltado (yo lo intenté, pero la altitud hacía que no pudiera moverme más que a paso de caracol). Pasarás la noche en Rombuk, que no puede realmente llamarse ni pueblo por lo pequeño que es, pero tiene un alberge básico y ordenado con mantas eléctricas en las camas y las vistas más espectaculares a la montaña.
La primera vez que vi el Everest desde Nepal, no me enamoré especialmente de él por sí mismo – es la experiencia completa y los paisajes de los alrededores lo que hace que el campamento base de Nepal sea memorable.
Después de viajar por el Tíbet, entiendo mejor el señuelo de esta montaña singular, la más alta del mundo. Sin embargo, sigue siendo la emoción del viaje – ya sea andando o en coche – lo que hace que la peregrinación hacia el Everest desde Nepal o Tíbet merezca tanto la pena.