7 de octubre de 2020. Autora: Mª Luz González
Lugares, momentos, personas. Viajar para descubrir. Esta es la filosofía de nuestra agencia y por eso dedicamos parte de nuestro día a día a crear experiencias donde puedas vivir los lugares de manera intensa e irrepetible.
Puede que ya hayas estado en Egipto, o quizá estás pensando en viajar allí por primera vez. En cualquiera de los dos casos ¿no te gustaría ver algo realmente único?
Son solo dos veces al año, el día 22 de febrero y el 22 de octubre, cuando los rayos del sol se adentran en el templo de Abu Simbel para iluminar la imagen de Ramsés ll a través de su gran puerta.
Y es solo durante unos minutos que la cara de tres de las cuatro estatuas que se encuentran en el interior del templo se ilumina con una luz que crea un espectacular efecto óptico.
Las estatuas, dispuestas de izquierda a derecha, representan a los dioses del inframundo (Ptah), de la salud (Amón), del sol (Ra) y al faraón Ramsés II. Lo más curioso es que sólo se iluminan las tres de la derecha, dejando a en la oscuridad a Ptah, dios del inframundo.
A mediados de los años 60, cuando se construyó la presa de Aswan, el templo fue trasladado pieza a pieza para que no quedara sumergido bajo el agua. El traslado fue realizado con tal precisión, que sólo se modificó en un día la fecha de entrada de los rayos del sol hacia las estatuas, que antes ocurría el día 21 de febrero y de octubre, coincidiendo, según cuenta la leyenda con los días del nacimiento y la coronación de Ramsés II.
Como el espacio en la puerta es muy reducido, sólo unas pocas personas pueden verlo cada año.
¿Quieres ser tú una de ellas?
Reserva ya tu plaza para este viaje a Egipto que hemos preparado para que puedas vivir este momento único.