28 de junio de 2021. Autor: Albert Masó
LOS GRANDES PARQUES AFRICANOS – El KRUGER como ejemplo
Todos hemos oído hablar de los famosos Serengeti, Masai Mara, Ngorongoro… por las películas, pero no tanto del Kruger, que está en el corazón de Sudáfrica. Y es precisamente éste el que vamos a poner como ejemplo de lo que es un gran parque africano.
Mucho antes del pensamiento conservacionista, del movimiento ecologista y de la educación ambiental, en África un antílope era comida para los indígenas y un trofeo para los cazadores extranjeros. En el siglo XIX, cualquier otro pensamiento habría parecido por lo menos sorprendente. Por suerte, en 1898 una persona extravagante alcanzó la presidencia de la República de Transvaal, la actual Sudáfrica. Hablamos de Paul Kruger, el fundador del parque natural que hoy lleva su nombre. Él y sus colaboradores lograron hacer realidad la conservación de un espacio que actualmente podemos disfrutar y del que ahora hacemos una sucinta pincelada.
El Kruger National Park no es una más de las áreas protegidas que existen en el mundo. En efecto, 400 km de longitud, más de 2 millones de hectáreas, una valla de 900 km, enormes poblaciones de grandes mamíferos (cientos de miles). Cualquiera de estas características haría que un espacio fuera único, pero todas ellas juntas lo convierten en algo excepcional.
Además, es un parque histórico, ya que fue el pionero: es el más antiguo del continente africano y en todo el mundo sólo lo precede Yellowstone (EEUU). Ambos representaron un punto de inflexión en la protección de la naturaleza y un ejemplo seguido por el resto de países.
Actualmente sigue siendo un modelo de gestión ambiental: el número de visitantes está limitado a 2.000 diarios (700.000 anuales) para no interferir en la vida de los animales. Las normas son muy estrictas: velocidad máxima de 40 o 50 km/h según el tipo de pista, prohibición absoluta de dar comida y de bajar de los vehículos (salvo en los puntos protegidos especialmente señalizados), control total de animales de compañía y especies invasoras, vigilancia armada con patrullas del ejército contra los furtivos, tarea facilitada por la inmensa valla que rodea el parque, la más grande del mundo.
Para que nos hagamos una idea de las dimensiones del Kruger diremos que ocupa 19.000 km2, es decir, el 65% de la superficie de Galicia. La vegetación dominante es de sabana, pero de varios tipos: herbácea, arbustiva, arbórea y bosque sabanoide. Crecen más de 400 especies de árboles y arbustos. El mopane forma unos bosques magníficos, salpicados de vez en cuando por impresionantes baobabs, con su enorme perímetro (30 metros) y su curioso tronco, desmesuradamente «inflado», una estrategia para acumular agua previendo la época seca.
Sin embargo, la fauna es lo más espectacular y valioso desde el punto de vista de la conservación. Entre los 120 reptiles, el mayor es el cocodrilo del Nilo, con 5.000 ejemplares que pueden alcanzar los 6 m. Se han detectado más de 500 especies de aves, pero la joya de la corona son los 150 mamíferos, destacando los felinos y los grandes herbívoros, que pueden formar enormes rebaños y algunas de sus poblaciones son únicas por su magnitud.
Sobresale el omnipresente impala, que con sus 170.000 ejemplares supera a todos los demás grandes mamíferos juntos. Los más abundantes son: la cebra (32.000), el búfalo (25.000), ñu azul (17.000), elefante (12.000), jirafa (9.000), antílope acuático (5.000), kudú (5.000), rinoceronte blanco (4.000, la mayor población del mundo) y negro (350), facóquero (4.000), hipopótamo (4.000), hiena manchada (2.000), león (2.000), leopardo (1.000), antílope sable (550) y jeroglífico (500), nyala (300), eland (300), guepardo (200), licaón (200) … papión, cercopiteco, chacal de lomo negro, topi, duíqueros, raficeros, el salta-rocas, la hiena termitera… muchos son imposibles de ver en otros lugares.
En definitiva, un paraíso para el fotógrafo de fauna.
¿Eres amante de la fotografía de naturaleza y te gustaría captar a los 5 grandes en el parque Kruger? Pues tenemos una buena noticia para tí: aún quedan plazas en el viaje que organizamos este mes de agosto con Albert Masó al Parque Nacional de Kruger en Sudáfrica. 9 días de lo más intensos en los que volver a vivir la gran aventura de la fotografía de fauna.
