25 de mayo de 2021. Autor: Albert Masó
Tenerife, la mayor del archipiélago, es una isla volcánica que no deja indiferente al fotógrafo. Empiezan sorprendiendo las lenguas de lava con olor a azufre que proviene de las fumarolas existentes a pocos metros del cráter del volcán.
Costa abrupta con acantilados de hasta 600m de altura.
Cielos estrellados que dan cobijo a uno de los observatorios astrofísicos más importantes del mundo…
Una rica gastronomía que hace las delicias del visitante…
Pero eso no es más que el aperitivo. El plato fuerte es el mágico Parque Rural de Anaga. Su laurisilva es “la selva de Canarias”, con sus árboles fotogénicos, con sus retorcidos troncos que crean increíbles arcos naturales, con sus acogedores rincones. Y todo ello bañado con la luz filtrada que atraviesa la copa de los gigantes centenarios. El conjunto parece un atrezzo que la Naturaleza haya colocado allí listo para fotografiarlo con gran angulares que capten su esencia.
Sin embargo, eso no es todo. A cada paso que hagas por los senderos, descubrirás los esplendorosos helechos, las setas ocultas, los coloridos insectos… y todos esos diminutos seres se pueden fotografiar con la técnica de macro y con la iluminación suave que llega atravesando la frondosidad de la laurisilva cuya frondosidad oscurece la luz del Sol.
Pasear por Anaga es sentir la naturaleza, escuchar las aves que hacen que tengas una banda sonora original sonando 24h.
Anaga es un lugar para los fotógrafos exigentes, de aquellos que quieren poner a prueba su dominio de la técnica en frondosos bosques donde encontrarán fácilmente hitos para fotografiar.
La fotografía macro o de aproximación cobran aquí especial interés aunque también se puede hacer fotografía de paisaje con tu objetivo angular o tele medio.
Desde Anaga se ve el mar. Desde Anaga se pueden contemplar otras islas en días despejados y también estar dentro de las nubes. El efecto Fohem no deja indiferente a nadie ya que ver esas cascadas de nubes bajar por las montañas hasta alcanzar la vega lagunera hace que los filtros se coloquen delante de los objetivos para captar este mágico momento de la naturaleza mediante la larga exposición.
La niebla es casi omnipresente y crea unas atmósferas que hace que las fotografías salga prácticamente terminadas desde la propia cámara.
Si quieres ver en la práctica cómo se puede fotografiar todo este universo, desde el bosque desde dentro hasta sus integrantes más pequeños, ahora tienes ocasión de hacerlo durante los días comprendidos entre el 3 y el 6 de julio con Mario Rubio, fotógrafo profesional y gran conocedor de la isla uniéndote a este viaje.
Además, en el artículo sobre Fotografía nocturna ya te explicamos que allí podrás captar los mejores cielos sin contaminación lumínica, el firmamento sin luna, la Vía Láctea, hacer light painting, etc.
Mario te llevará a los rincones más espectaculares y en los momentos con mejores luces integrado en un grupo muy reducido de fotógrafos que cumplan los siguientes requisitos.
1.- Que tenga ganas de viajar
2.- Que no les canse hacer muchas fotos
3.- Ganas de reír y de disfrutar de la gastronomía canaria
4.- Pasarlo bien de una forma segura y al aire libre.