Guatemala vibra todo el año con festividades y espectáculos que celebran su rica herencia cultural y religiosa. La Semana Santa en Antigua Guatemala es famosa mundialmente por sus procesiones y alfombras de aserrín coloreado. El Día de los Muertos, en noviembre, se celebra con altares y celebraciones similares a las de México, entre las que destaca el festival cometas gigantes en Santiago Sacatepéquez. Como parte de las celebraciones del 1 de noviembre, se crean elaboradas y coloridas cometas de papel, tela y bambú. Se dice que estas enormes obras de arte -algunas de más de 20 metros- llenan el cielo y conectan a los guatemaltecos con sus antepasados fallecidos. Los diseños de las cometas permiten «reconocer» a los familiares desde el más allá, además de compartir mensajes políticos y culturales. Siguiendo una tradición de más de 2.000 años, las cometas se queman después cerca de los cementerios.
Otras fiestas tradicionales como la Feria de Santo Tomás en Chichicastenango y la celebración del Rabin Ajau en Cobán son una oportunidad única para descubrir danzas, música y ceremonias indígenas. Estas festividades no solo son una explosión de color y alegría, sino que también son una ventana al alma de Guatemala, mostrando el orgullo por sus tradiciones y la cohesión de sus comunidades.