La gastronomía de Guatemala es un reflejo de su rica herencia cultural, mezclando sabores mayas con influencias españolas. Durante tus viajes, podrás degustar platos tradicionales como el pepián, el kak’ik o las tortillas hechas a mano, por ejemplo, en una clase de cocina local (una experiencia que no te debes perder).
Los mercados locales y las ferias gastronómicas ofrecen la oportunidad de probar una variedad de frutas exóticas y comidas callejeras. Y si eres amante del café, no dejes de visitar las fincas de café en las regiones de Antigua, Atitlán o Huehuetenango para aprender sobre el proceso de cultivo y disfrutar de una taza de café guatemalteco de alta calidad.
La gastronomía guatemalteca no solo deleita el paladar, sino que también cuenta la historia del país a través de sus sabores. Mientras que México tiene el taco como símbolo de su cocina, la gastronomía de Guatemala tiene el tamal, una espesa masa de maíz envuelta en una hoja de plátano. Los tamales pueden llevar muchos rellenos, como pollo, cerdo, ternera, aceitunas o pimientos asados. También hay tamales dulces que llevan chocolate, frutos secos y nueces y que son un postre para grandes apetitos porque son bastante contundentes.
Si vas a la costa caribeña, en lugares como Livingston y las aldeas garífunas, los sabores africanos se entremezclan con el tapado (sopa de pescado y coco), una deliciosa especialidad. En cambio, en las zonas altas, apreciarás más el popular caldo, hecho con pollo o ternera y verduras tipo calabaza.